La cueva azul de Capri
Estábamos rodeados por veinticinco barqueros, cada uno de los cuales se ofrecia para entrar a nuestro servicio: eran los cicerone de la Cueva Azul. Elegí a uno y Jadin a otro, porque es necesario tener una barca y un barquero para llegar allí, el acceso es tan bajo y tan estrecho que no se puede entrar a menos que lo hagas con un bote muy pequeño.