«Ya van varios millonarios muertos por la pasión de la velocidad»
¡Ah! y esa carrera París-Viena, ¡lo que ha dado que hablar! No hay carrera de esas en que no haya su muerto, o cuando menos su herido. Como los que tienen automóvil son gentes de fortuna, nobles o burgueses, sucede que los anarquistas tienen en la máquina violenta una colaboradora de más de la marca. Ya van varios millonarios muertos por la pasión de la velocidad.