Santiago Sierra ha conseguido con su obra convertirse en uno de los artistas conceptuales más reconocidos internacionalmente.
El Museo Helga de Alvear, coleccionista y mecenas de su obra, expone este año en su sede extremeña 13 de las obras del artista que posee en su colección, además de su archivo personal y la proyección del documental El dedo en la llaga, que ha realizado el director Enrique Palacio sobre su trayectoria creativa.
Titulada Santiago Sierra. 2.068 dientes, The Maelström, Archivo y Bandera negra, la exposición, dice su comisario Alexis Callado, “indaga en temas como la inmigración, la explotación, la devastación colonial y el anarquismo resaltando las tensiones entre lo económico, lo ético y lo estético”.
El artista renunció en 2010 al Premio Nacional de Artes Plásticas (dotado con 30.000 euros y concedido por el Ministerio de Cultura) por no prestarse a colaborar con algunas prácticas del Estado. En alguna fotografía se le ve con un anillo que representa la palabra NO sobre dos de sus dedos.

Foto: Jorge Armestar, cortesía del Museo Helga de Alvear.
2.068 dientes (2022-2025)
Basta detenerse sobre la descripción que hace de sus obras el Museo Helga de Alvear para comprender de un simple vistazo el carácter de su trabajo, cómo enfoca sin ambages las zonas más turbias de la realidad contemporánea:
“En 2.068 dientes Sierra sitúa su objetivo en los migrantes llegados a la ciudad mexicana de Tijuana procedentes de América del sur, Centroamérica y el Caribe. Estos cruzan el continente en caravanas multitudinarias con el fin de evitar los peligros que conlleva realizar el viaje solo (asesinatos, asaltos, secuestros, violaciones…)”.
“Sin embargo, una vez llegados a la frontera entre México y San Diego, se ven obligados a esperar eternamente el momento de entrar en el país en situaciones pésimas, repudiados en campos de concentración o albergues para migrantes.”
“El acto de «enseñar los dientes» refleja nuestros comportamientos más primitivos. Es un acto visceral de amenaza y defensa, como deja claro la frase universalmente entendida. Constata un momento de miedo y amenaza, de ataque y defensa, de mostrar fuerza y ocultar fragilidad. Es una vuelta a una posición primitiva, prelingüística, que abarca tanto el comportamiento social de los individuos como el de los grupos.”
La música no es lo que parece
“La instalación está compuesta por 126 fotografías y por el sonido de una cumbia rebajada e invertida. El ritmo escogido es un popular fenómeno musical que surge de la unión de la cumbia mexicana y la cumbia colombiana. Manipulando esta cumbia, rebajando las revoluciones por minuto e invirtiendo el audio el artista obtiene un sonido perturbador e inquietante.”
“El motivo de los dientes es recurrente en la obra de Sierra. Ya en 2008, Dientes de los Últimos Gitanos de Ponticelli, el autor registró las dentaduras de las dos últimas familias gitanas en esta región italiana, dos semanas antes de que sus hogares fueran incendiados y de que esta etnia desapareciese definitivamente de la zona.”

Homenaje a su mecenas
Esta es la primera muestra que se inaugura en el Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear de Cáceres desde el fallecimiento de la coleccionista y mecenas.
La exposición subraya la relevancia y presencia de la producción de Sierra en su colección y al mismo tiempo celebra y rinde tributo a su galerista, Helga de Alvear, quien apoyó constantemente al artista durante buena parte de su trayectoria profesional, explica Alexis Callado.
Además se puede ver por primera vez el archivo de Santiago Sierra, donado por el artista al Museo y que registra la vinculación que existió entre ambos, así como algunos momentos clave de su práctica artística.
Los comienzos en El ojo atómico
Tras licenciarse en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, Santiago Sierra completó su formación artística en Hamburgo, donde estudió con los profesores F. E. Walter, S. Brown y B. J. Blume.
Sus inicios están ligados a circuitos artísticos alternativos en la capital de España -El Ojo Atómico Espacio P-, aunque desarrollaría gran parte de su carrera en México (1995-2006) e Italia (2006-10).
Su obra ha ejercido una gran influencia en la literatura y la crítica artística. La obra de Sierra se esfuerza por revelar las perversas redes de poder que llevan a la alienación y a la explotación de los trabajadores, la injusticia y la violencia, las desigualdades de la riqueza producida por el capitalismo, la desviación del trabajo y el dinero, y la discriminación racial en un mundo de movimientos migratorios unidireccionales (surnorte), informa el Museo.
Revisitando y reinterpretando ciertas estrategias que caracterizaron el arte minimalista, conceptual y de performance de los años sesenta y setenta, Sierra interrumpe, por ejemplo, los flujos de capital y mercancías (Obstrucción de una vía con un contenedor de carga, 1998; Persona obstruyendo una línea de containers, 2009).
O contrata a trabajadores para revelar sus precarias circunstancias (20 trabajadores en la bodega de un barco, 2001); explora los mecanismos de segregación racial derivada de las desigualdades económicas (Contratación y ordenación de 30 trabajadores conforme al color de su piel, 2002; Estudio económico de la piel de los caraqueños, 2006); y refuta los relatos que legitiman una democracia basada en la violencia de Estado (Veteranos de las guerras de Camboya, Ruanda, Kosovo, Afganistán e Irak Frente a la esquina, 2010-2; Los encargados, 2012).
Una trayectoria reconocida internacionalmente
Ha expuesto en importantes museos, centros de arte y galerías de todo el mundo, como el Museo Kiasma de Arte Contemporáneo ARS 01 (Helsinki), el Kunst Werke (Berlín), la Kunsthaus Bregenz (Austria), el PS1 del MoMA (New York), el Artium (Vitoria) o el PAC Padiglione d’Arte Contemporánea (Milán).
Su obra está representada por importantes galerías como Helga de Alvear (Madrid, España), Prometeo Gallery (Milán, Italia), Labor (México) y KOW (Berlín, Alemania).
Helga de Alvear fue galerista, coleccionista y mecenas de Santiago Sierra durante más de 20 años, desde el inicio de su relación, en 2003, hasta su fallecimiento, en febrero de 2025. El Museo Helga de Alvear conserva 28 obras del artista en su colección.
Exposición Santiago Sierra. 2.068 dientes, The Maelström, Archivo y Bandera negra
Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear.
Calle Pizarro, 10. Cáceres.
Hasta el 21 de septiembre. Horarios:
En verano, desde el 1 de junio hasta el 31 de septiembre:
De martes a sábado de 10:00 a 14:00 h. y de 18:00 – 21:00 h.
En invierno, desde el 1 de octubre al 31 de mayo:
De martes a sábado de 10:00 a 14:00 h. y de 17:00 – 20:00 h.
Todos los Domingos:De 10:00 a 14:30 h.