Atrayente, magnética, sugestiva, la hipnótica rebeldía de la pintora libanesa Huguette Caland (1931-2019) llega a Europa este año, primero al Museo Reina Sofía de Madrid y en otoño al Deichtorhallen de Hamburgo (Alemania), pues conjuntamente han organizado la primera gran exposición retrospectiva dedicada en el continente a esta artista que nunca quiso poner límites a su libertad creativa y vital.
Hasta su consagración internacional en la Bienal de Venecia de 2017, dos años antes de su fallecimiento, pocos –apuntaba entonces la periodista Dana Goodyear en la revista The New Yorker– conocían sus obras, cuyo estilo provocador «ha deleitado e inquietado al mismo tiempo a aquellas personas que han tenido la suerte de verlas».