La colección personal del cartelista gitano andaluz Helios Gómez (Sevilla, 1905 – Barcelona 1956) forma ya parte del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) tras la donación realizada por su hijo Gabriel Gómez de las obras que conservaba.
Con este ingreso el MNAC se convierte en la institución de referencia para la obra plástica de Helios Gómez, formada por una amplia representación de registros y momentos creativos del artista, desde los años 20 hasta la posguerra y hasta los años 50.
El Museo también adquiere tres óleos que tenía en depósito y que se exhiben en las salas dedicadas al Surrealismo y a la Guerra Civil: Evacuación, Agro Andaluz y Dolor aerotransportado (paracaídas con ojo).
Tres obras míticas
El conjunto, informa el MNAC, está formado por 6 óleos, 27 dibujos y un libro procedentes de la colección personal que el artista conservó en su poder.
La donación enriquece la colección de arte de la Guerra Civil y la dictadura expuestas en las salas permanentes del Museo, que es ya un referente para el arte del período y cuenta con más de un centenar de obras de una cuarentena de artistas.
Evacuación, del año 1937, es una obra histórica del artista, en la que presenta a la población civil huyendo de un ataque sobre su ciudad en un escenario casi apocalíptico. Como la célebre Capilla Gitana de la prisión Modelo de Barcelona, todos los protagonistas son personas de raza gitana.
Agro Andaluz y Dolor aerotransportado (paracaídas con ojo) son creaciones de 1947-1948 en las que combina una cierta reivindicación social con una mirada surrealista y onírica. Se trata de creaciones de posguerra, con una orientación diferente, pero en las que aún supura la herida de la guerra y de la persecución política, señala el Museo.
Pinturas de posguerra
Las otras seis pinturas donadas pertenecen a la época tardía del artista y fueron realizadas entre mediados de los años 40 y mediados de los 50, poco antes de su muerte. En estas creaciones Helios Gómez muestra un lenguaje renovado, lejos del sintetismo gráfico y el recurso a la tinta que había caracterizado su período más icónico y popular, durante los años 30 y, muy especialmente, durante la Guerra Civil.
Estas pinturas tienen en común visiones oníricas que se podrían interpretar en clave personal, como es el caso de Desesperación, en la que el prisionero protagonista es gitano.
Posiblemente la obra más relevante de este conjunto es Transfixión, en la que domina un lenguaje surrealista que se filtrará por muchas de sus composiciones tardías.
Muy diferente a las anteriores la obra Tauromaquia abstracta traza un camino hacia la abstracción que el artista no pudo seguir, ya que moriría poco después.
Tres guaches de factura moderna, de los años 20, composiciones menos conocidas del artista, hechas sobre papel y de carácter vanguardista y experimental, forman parte del conjunto. Representan figuras femeninas, de acentuado cromatismo –poco habitual en este artista– que evocan a Matisse e incluso al Art Déco.
Más dibujos y un libro
En lo que se refiere a sus creaciones sobre la Guerra Civil, destacan cuatro dibujos en tinta china que forman parte de la serie Horrores de la guerra. Se podría considerar que son obras mayores de la crónica de guerra más estricta, como el bombardeo de una escuela o los ciudadanos refugiados en el metro durante los bombardeos sobre la ciudad de Barcelona.

Imagen: Servicio de prensa del MNAC
Es quizás en el uso de la tinta china donde aparece el Helios más virtuoso, con recursos de auténtico maestro y en una línea muy cercana al futuro cómic underground. Un dibujo de este conjunto es especialmente relevante para el Museu Nacional por el hecho de tratarse del equivalente a tinta de la pintura Evacuación.
El conjunto incluye otros dibujos a tinta y a lápiz, con referencias políticas y sociales diversas, así como algunos apenas esbozados –todos ellos a lápiz– que será preciso estudiar y documentar.
Hay, por ejemplo, una serie de seis dibujos con iconografía del mundo gitano, que no responden tanto al espíritu reivindicativo de otras composiciones si no más bien a un tono estrictamente documental (bailes, escenas familiares, peleas…), y siempre dentro de un notable registro cromático.
Finalmente cabe destacar la donación de un ejemplar numerado de la segunda edición del mítico libro Viba Octubre!, ilustrado por el artista.
Astista gráfico de vanguardia
Helios Gómez fue pintor, cartelista, poeta y, ante todo, un destacado artista gráfico de vanguardia. En su Sevilla natal asistió a clases nocturnas de Bellas Artes y trabajó como pintor de cerámicas, así como de escenas religiosas o publicitarias.
Viajó por diferentes ciudades europeas, ya fuera por razones de exilio político o por causa de revoluciones artisticas y sociales. Finalmente se estableció en Barcelona, ciudad en la que vivió hasta el final de su vida, y en donde fue uno de los referentes de las luchas sociales.
Siempre se definió como gitano, anarquista y comunista antiestalinista, y fue miembro fundador del Sindicato de Dibujantes de Catalunya en el año 1936.
Su figura se corresponde con la del soldado artista que durante la Guerra Civil no sólo luchó –desde el 19 de julio del 1936– sinó que siguió trabajando como artista y propagandista en el bando republicano.
El cartelista es autor de la célebre Capilla Gitana de la prisión Modelo de Barcelona, que pintó durante los años de cautiverio (entre 1945 y 1954), y que está siendo sometida a obras de recuperación.