El ismo cotidiano
Derrotismo. Escepticismo. Pesimismo. Machismo. Fanatismo. Egoísmo. Habrá quien defienda que hay creatividad en la tristeza y la desesperación, como no. Pero también se conjugan con el ismo cotidiano palabras como optimismo, altruismo, ecologismo, idealismo o humanitarismo. La creatividad de la alegría.
El espíritu creador, alegre y desenfadado, sin cadenas ni límites a la imaginación, innovador y rebelde, quizá sea el mejor legado que se mantiene de ese movimiento creativo que fue el surrealismo.
Precedido en el tiempo por el dadaísmo de Hugo Ball y Tristan Tzara, André Bretón fue su apóstol y su Papa, creador de los dos manifiestos que definen al movimiento. Del primero de ellos se cumplen este 2024 cien años.