Compromiso político y libertad creativa
El camino que media entre el compromiso político y la libertad creativa es el camino del funambulista: andar por la cuerda floja. Muy pocos, casi ningún escritor, puede presumir de haberlo atravesado y haber salido indemne.
George Orwell podría considerarse el epítome del autor que lo ha logrado. Su participación en la guerra civil española en el bando republicano y la obra literaria que ahí forjó, Homenaje a Cataluña, es casi una prueba de vida de su honestidad intelectual teniendo en cuenta su trayectoria posterior.
Porque demostró mantener esa honestidad manifestando claramente su oposición al régimen comunista-estalinista en un tiempo en el que la mayoría de los escritores europeos eran pro-comunistas. Y tuvo el coraje y la lucidez de trasladarla a dos obras capitales: Rebelión en la granja y 1984, esta última distópicamente actual.
En el vientre de la ballena
Muchos años antes de que vieran la luz estas dos novelas, Orwell publicó (1940) un ensayo con una interesante reflexión acerca del alcance y posibilidades de una novela política y de una novela “indiferente” a la realidad contemporánea del autor que la escribe.