Saltar al contenido

Esos músicos de jazz que se inspiraron en Don Quijote

Imagen de Okay Temiz

Okay Temiz nació en Estambul y es percusionista, además de uno de los músicos de jazz que se inspiraron en Don Quijote para crear. Y es sorprendente y maravilloso que sea así, casi quinientos años después de “la más alta ocasión que vieron los siglos”.

El músico turco publicó en 1990 junto al saxofonista francés Sylvain Kassap el álbum Estambul en septiembre que incluye el tema Quixote compuesto por este último.

La canción es una pieza que destila “un distintivo, melancólico, tono árabe” según afirma Hans Christian Hagedorn, profesor titular del Departamento de Filología Moderna de la Universidad de Castilla-La Mancha.

La Barataria de Grappelli

Hagedorn ha recopilado en el estudio Las aventuras de don Quijote en el mundo del jazz: 200 ejemplos y algunas observaciones los nombres y composiciones inspiradas en la obra del manco de Lepanto en el repertorio de jazz entre 1925 y 2022.

Podría escribir Don Miguel de Cervantes en lugar de el manco de Lepanto, pero es que el mote del más insigne autor literario español me recuerda a Django Reinhardt, ese gitano belga guitarrista de jazz y casi manco (perdió la movilidad de dos dedos de su mano izquierda en un incendio).

Reinhardt no compuso, que se sepa a día de hoy, ninguna pieza musical inspirada en las aventuras del caballero de la triste figura, aunque sí lo hizo uno de sus más celebres socios musicales, el violinista francés Stephane Grappelli, que tituló su composición Barataria.

Puedo imaginar al francés y al gitano como trasunto de Don Quijote y Sancho, y esta composición, Barataria, como un regalo del primero al segundo, un territorio soñado aunque solo sea en la líneas de un pentagrama. Pero es solo una hipótesis sin confirmar.

Hasta el yelmo de Mambrino

El profesor Hagedorn ha localizado e identificado otras cuatro composiciones más sobre la celebérrima ínsula tan deseada, y finalmente denostada, por el más famoso escudero que vieron los tiempos.

Solo el espisodio de los molinos de viento supera a este en el número de piezas que ha inspirado, diecisiete en total. Muy por encima de otras peripecias quijotescas como la historia del yelmo de mambrino o el figurado descenso a los infiernos de la Cueva de Montesinos.

Los músicos de jazz que se han motivado en Don Quijote han preferido titular sus piezas con el nombre del caballero o bien de Sancho Panza, Dulcinea o Rocinante.

A veces con ingeniosos juegos de palabras o situaciones: Sanchoneando, Donny Quixote, Donnie & Sancho, Don-Ki-Not, Donkey Shot, Donkey Hot contra Moulin Rouge in Amsterdam o Don Quixote’s Hustle: A Disco Nightmare, entre otros.

Claro que no todo es jazz. Hay mucha música periférica, que se mueve en la frontera entre lo que es y no es jazz. Y ese matiz lo hace notar Hagedorn en su estudio, publicado en la revista Anales Cervantinos, al detallar composiciones, músicos y estilos.

Imagen de El Quijote
El Hombre de La Mancha por el grupo de teatro de la Universidad de Arkansas (Foto: UA cc-by)

El Hombre de La Mancha, el musical

Un ejemplo es el musical El hombre de La Mancha (1965) compuesto por Mitch Leigh con libreto de Dale Wasserman. El espectáculo es una obra derivada de la obra de teatro para televisión Yo, Don Quijote emitida en la CBS en 1959 y que se estrenó en el West End de Londres en 1968 antes de dar el salto a Nueva York.

Es una de las obras de mayor éxito de Broadway con más de dos mil representaciones hasta la fecha y ha ganado varios premios Tony. El musical fue adaptado al cine en 1972. Su canción más famosa, El sueño imposible, ha sido interpretada, entre otros artistas, por Frank Sinatra, Jacques Brel, Maria Betanhia o Elvis Presley.

De la relación entre Don Quijote y el cine también sugió una de las piezas musicales recopiladas en este estudio, la titulada Orson Welles de la Mancha compuesta por el músico brasileño Bocato (Itacyr Bocato Junior).

El tema hace alusión al inacabado proyecto del cineasta Orson Welles de filmar su versión de Don Quijote de La Mancha, que empezó en 1957 y no llegó a completar en vida.

Los molinos de viento en Hollywood

Fue el director español Jesús Franco, amigo del cineasta estadounidense, quién recuperó los negativos filmados, completó la película y la estrenó en 1992, siete años después de la muerte del director de Ciudadano Kane.

Titular la canción Orson Welles de La Mancha coloca de algún modo al director de cine en el papel de Don Quijote, el caballero luchando contra gigantes imaginados en busca de un objetivo bien podría haber sido acabar la película que dejó a medio hacer.

Esa relación entre Don Quijote, la música y Holywood llegó a la ceremonia de los óscar en 1969 cuando la Academia del Cine estadounidense concedió el debido a la mejor canción original a Los molinos de viento de tu mente del compositor francés Michel Legrand y letra de Alan y Marilyn Bergman.

Versión de The windmills of your mind de la cantante Sinne Eeg

Aunque la canción no habla directamente de Don Quijote ni de ningún otro aspecto de la novela cervantina “el paralelismo a nivel temático, con la imagen de la lucha contra los molinos, es obvio” apunta el profesor Hagedorn en el citado estudio.

La canción forma parte de la banda sonora de la película El affaire Thomas Crown de Norman Jewison protagonizada por Faye Dunaway y Steve McQueen.

España es otra cosa

La figura de Don Quijote y sus aventuras ha sido inspiradora para músicos de 39 países diferentes de todos los continentes, principalmente en Estados Unidos, donde el que el profesor Hagedorn ha localizado 56 composiciones inspiradas de algún modo en la creación cervantina.

Le siguen en interés Francia y Gran Bretaña, con 26 y 22 composiciones. A los músicos de jazz españoles, paradójicamente, no parece haberles atraído demasiado la figura del caballero manchego. Solo ocho composiciones. Una influencia que el autor del estudio encuentra “sorpresivamente pequeña y limitada” dado el carácter fundacional que el Quijote tiene en la cultura española.

Aunque apunta algunas razones que explicarían este escaso interés. En primer lugar la tardía penetración de la música de jazz debido a la guerra civil y a la dictadura de Franco. El profesor cita, en este sentido, la Enciclopedia del Jazz de Leonard Feather, donde se describe a España como “un desierto para el jazz”.

Y en segundo lugar el deseo de los artistas españoles de romper con la cultura tradicional del país y buscar otros referentes culturales más modernos.

Y una pizca de flamenco

Imagen de don quijote en un disco de jazz
Portada de uno de los discos inspirados en Don Quijote

Esta última idea tiene un contrapunto que Hagedorn apunta como excepción: el interés de los músicos de jazz españoles por otro referente fundacional de la cultura española como es el flamenco. Ahí están Jorge Pardo, Pedro Iturralde, Chano Domínguez o Antonio Lizana, incluso Paco de Lucía.

Tal vez siguiendo la estela de músicos que han sido referentes del jazz moderno, dígase Lionel Hampton (de gira por España en 1956, cuando conoció a Tete Montoliu), Miles Davies o John Coltrane.

La revista de investigación sobre flamenco La madrugá publicó un paper del músico e investigador de la Universidad de Málaga Juan Zagalaz al respecto.

Aparte de este matiz, es destacable que en varios de los temas localizados por el profesor Hagedorn se cuelan también con mayor o menos intensidad los ecos del flamenco.

Entre ellos se pueden citar Dulcinea del guitarrista belga Karim Baggili, Don Quijote del guitarrista y compositor alemán Joe Sachse, Quijote de Matías Carbajal o Caballero errante de Paul Edis.

Algunas sugerencias para terminar

Si les apetece dar un paseo sonoro por estas piezas musicales, 173 de las composiciones localizadas por Hagedorn están disponibles online. Muchas de ellas las ha reunido él mismo en esta lista de youtube.

A mí personalmente me han encantado, y les recomiendo oír, estas cinco: Dom Quixote (2013) del guitarrista portugués Mario Delgado; Quixote (2013) del grupo italiano Pollock Project; Don Quichotte (2011) del grupo francés Doumka Clarinet Ensemble; Donkey Shot de Anders Aarum Trio; la encantadoramente clásica Barataria (1925) de la Halfway House Orchestra y la no menos cautivante Don Quixote improvisation (1971) del pianista y composictor azerí Vagif Mustafazadeh.

Y que nos pase con estas canciones como a Don Alonso Quijano le ocurría con Dulcinea, de quien estaba “enamorado de oídas”.

Tú dirás

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.