Primer borrador cumple un año en el que ha logrado su propósito de reflejar otras historias relacionadas con la cultura y Cádiz. Siendo lo que es, un sitio humilde, hecho por una sola persona y sin ánimo de lucro, que haya publicado sus propias historias cada uno de los doce meses que han pasado hasta hoy es un logro considerable.
Ningún medio de comunicación, ni siquiera el más grande, puede contarlo todo. Antes, cuando los límites los ponía el papel y el tiempo, estos funcionaban como la excusa perfecta para dejar fuera las historias que no se contaban. La realidad es que eran historias que se decidía no contar. Por las razones que fuera, tan legítimas son las de una organización periodística como las de otra distinta.
La aparición de internet rompió los límites del papel y, casi, del tiempo. Ahora el principal límite para contarlo todo, dejando aparte la propia línea editorial de cada uno, es que no hay suficientes periodistas en los medios de comunicación para hacerlo. Y aún así, cualquier medio importante publica diariamente en su sitio web alrededor de un centenar de noticias, informes y reportajes.
Pocas, pero buenas historias
Primer borrador no publica, ni podría hacerlo, todas las historias interesantes que hay en Cádiz. La mayoría las cubren periodistas profesionales, como yo, y las dan a conocer en los medios para los que trabajan y que les pagan por ello.
En este sitio web me limito a contar otras historias —o las mismas, pero de un modo más atento— que, según mi criterio profesional, me parecen interesantes y que espero sean igualmente interesantes para los lectores que se acercan por aquí.
Me siento especialmente satisfecho de las entrevistas realizadas en vídeo a Dolors Alberola, Marisa Bascuñana y Ramón Delgado. Siempre es agradable conversar con personas creativas y dar a conocer sus opiniones y su forma de trabajar. Hay mucha creatividad en Cádiz y es un activo que hay que resaltar siempre.
Apostar por la crónica
Igualmente contento estoy de las tres crónicas que he podido escribir este año, sobre la feria del libro, sobre el mercado del arte y sobre la celebración de San Patricio. Se tarda más tiempo en mirar que en escribir. La crónica es un género más detallista que la noticia pura y dura y siempre enriqueció al periodismo de todas las épocas. Poder escribirlas, con sus claros y oscuros, ha sido un placer.
Por último, no puedo dejar de nombrar los reportajes sobre las dos últimas ediciones de la exposición “Migrantes”. Las migraciones son uno de los temas fundamentales del periodismo en Cádiz. Contar este fenómeno de otra manera, como lo han hecho los organizadores de esta exposición y los artistas que han participado, y poder reflejarlo aquí, ha sido realmente enriquecedor.
Añadir que, como no tengo compromisos con nadie, me siento libre de contar lo que quiera, por supuesto siempre sin faltar a la verdad. Gracias a la libertad de prensa de la que disfrutamos en este país.
Poco que celebrar
Primer borrador nació un 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa. Hay poco que celebrar este día. Es tiempo de apretar los dientes y seguir creyendo que lo que hacemos los periodistas es importante para la sociedad, aunque muchas personas desconfíen —y muchas veces no les falta razón— del periodismo y de los periodistas.
Hay motivos para la inquietud, pero también para la esperanza, como se vió a principios de abril en el Festival Internacional de Periodismo de Peruggia. Este es un excelente resumen con multitud de recursos, realizado por el Instituto Reuters de la Universidad de Oxford.
Me llamaron mucho la atención dos puntos que se discutieron allí: Primero, que el periodismo puede estar fallando en su función de pilar de la sociedad democrática por centrarse casi exclusivamente en informar sobre las elites.
Y en segundo lugar, y me parece que guarda relación con lo anterior, que el periodismo se está convirtiendo en una carrera profesional de lujo que muy pocos se pueden permitir ejercer, solo aquellos que tienen cierta seguridad económica.
A por el segundo
Como decía al principio, un año es un logro considerable. La perseverancia es un valor en este oficio y cuando la voluntad que la sostiene no tiene otro interés que el propio placer de contar historias se tiñe de autenticidad.
Al menos así lo siento y espero que también los numerosos lectores que se han pasado por este sitio hasta hoy y que seguirán haciéndolo en los próximos. Ahora, a por el segundo.
Enhorabuena!!!
Muy interesante todo lo que has escrito. Ése es el periodismo que se echa a faltar hoy en día.
Saludos
Muchas gracias, Xavier. Saludos.
Enhorabuena hermano! Sigue así, me encanta leerte. Un abrazo.
Muchas gracias. 🤗 Un abrazo.