La directora de El País, Pepa Bueno, recogió hace unos días en Cádiz el premio “Agustín Merello” que concede cada año la Asociación de la Prensa de esta ciudad.
No es algo habitual que lo gane una mujer. El presidente de la Asociación, Diego Calvo, lo destacó con claridad: En un premio como este en el que se distingue una trayectoria profesional, es difícil encontrar mujeres que hayan tenido la proyección de Pepa Bueno.
Que se lo hayan concedido indica que hay cosas que están cambiando, pero también que el camino pediente por recorrer para la igualdad entre hombres y mujeres en esta profesión es aún largo. En la excelente entrevista que concedió durante la pandemia a Bárbara Ayuso en Jotdown magazine, cuando aún dirigía Hora25, la periodista contó algunos ejemplos que se ha encontrado a lo largo de su carrera.
Oyendo hablar a Pepa Bueno me gustaría que dejara huella como directora en El País. Sus palabras y su lenguaje corporal transmiten fuerza por pura sencillez, la naturalidad propia de la convicción de estar haciendo lo correcto. Directa y al grano también. Así fue su discurso: un recuerdo al periodista gaditano Agustín Merello, un halago a Cádiz, y un breve análisis de cómo está el patio periodístico.
Restaurar la confianza
Puede ser verdad, como dijo en su intervención, que durante la pandemia Covid-19 la ciudadanía haya dado una prórroga de confianza a los periodistas. Hay una necesidad palpable de restablecer ese pacto de fe con los ciudadanos que sustenta el trabajo de los periodistas. Ojalá sea así. Estoy convencido de que más de uno y/0 una que presumen de demócratas están ya trabajando para romper de nuevo esa relación que hace fuerte a este sistema político.
El acto tuvo la singularidad de celebrarse en la azotea de la que fue casa habitual en Cádiz del escritor José María Pemán. Recalco la singularidad de que la directora de un periódico que se define a sí mismo como progresista reciba este premio en la azotea de una de las plumas que más favoreció a la dictadura de Francisco Franco. La historia tiene estos guiños de justicia más o menos poética.
No siempre se entregó allí. Pero tampoco deja de ser algo anecdótico.
Para quien no conozca el premio, leyendo el palmarés podrá hacerse una idea del carácter y alcance de este galardón. Tan solo la lista de las mujeres que lo han recibido es deslumbrante: Salima Ghezali, Carmen Sarmiento, Ana Romero, Maruja Torres, Soledad Gallego-Díaz, Alma Guillermoprieto. Y ahora Pepa Bueno.
Enhorabuena.